¿Quieres conseguir tus objetivos y no dispones de tiempo para entrenar?
¿Me dejas que transforme tu cuerpo en 4 minutos?
¿Cómo? ¡Te cuento!
Sí, es posible, no son necesarias largas tiradas de cardio, ni circuitos interminables de gimnasio, te estoy hablando del HIIT.
¿En qué consiste?
Este método se basa en alternar periodos de alta intensidad de ejercicio con periodos de recuperación a muy baja intensidad e incluso descanso total, de ahí sus siglas HIIT (High Intensity Interval Trainning) o lo que es lo mismo, Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad.
Son muchos los estudios que han contrastado la eficacia de esta modalidad de entrenamiento, obteniendo unos resultados realmente fascinantes en cuanto a la mejora de la condición física y más aún, en la reducción del tejido adiposo de los participantes en sus estudios, pero …
¿Cómo se consigue esto?
La Ciencia nos dice que los entrenamientos de intensidad baja o moderada, que pueden mantenerse en el tiempo durante 40 minutos – 1 hora (entrenamiento convencional), queman la mayor parte de calorías durante el momento en que nos ejercitamos principalmente, y en menor medida, cuando nos encontramos en reposo en las siguientes 24 horas. Sin embargo, cuando se trata de un entrenamiento a mucha intensidad (circunstancia que implica que se trate de un entrenamiento corto, pues no podríamos entrenar a dicha intensidad por agotamiento), sucede justo lo contrario, es decir, se queman la mitad de calorías durante el ejercicio, pero hasta nueve veces más cuando nos encontramos en reposo.
Para que nos quede claro os presentamos un ejemplo dónde se aprecia que las matemáticas no engañan:
Imaginemos que realizamos una sesión de carrera continua de 45 minutos y hemos conseguido quemar 300 calorías y en nuestro estado de reposo, hemos conseguido quemar 100 calorías más. TOTAL: 400 calorías quemadas.
Otro día ese mismo sujeto realiza un HIIT de 10 minutos de entrenamiento (alternando periodos de mucha intensidad con periodos de descanso, tal y como hemos comentado al principio del artículo) durante esos 10 minutos puede quemar 100 calorías y en estado de reposo, 700 calorías más. TOTAL: 800 calorías quemadas.
“ENTRENAMIENTO CONVENCIONAL”: 400 CALORÍAS
“HIIT”: 800 CALORÍAS
Como conclusión generalizada, podríamos decir que el método HIIT quema calorías en reposo y el convencional “no”. Pero no queremos hablar sólo del gasto calórico, gracias a este método vamos a mejorar nuestro metabolismo basal, aumentar nuestra capacidad cardiorespiratoria y muscular, y por lo tanto, reducir el tejido adiposo, todo ello con un súper entrenamiento de 4 minutos.
¿Cuál es la clave?
La piedra angular sobre la que se sustenta nuestro argumento, es la INTENSIDAD, es decir, cuando hablamos de periodos de alta intensidad, nos referimos a que debemos exponernos a realizar un entrenamiento extremadamente exigente, para conseguir un cuadro hormonal que favorezca todo lo que hemos descrito anteriormente.
Si estás realizando un HIIT y sientes que no puedes más o que esos 4 minutos son interminables… ¡Enhorabuena estas realizando la sesión adecuada para alcanzar tus objetivos!
Pero ¡ojo! Hay cosas que debemos tener en cuenta:
No sólo la intensidad es el aspecto a tener en cuenta; la relación con los descansos es fundamental. Se recomiendan periodos de descanso del doble de trabajo aproximadamente, de tal forma que si hacemos un ejercicio de 10 segundos, se recomienda recuperar 20 para continuar con el siguiente.
Además de esto, también debemos planificar nuestras sesiones de HIIT, ya que estas sesiones de tan alta intensidad, requieren del descanso adecuado para poder realizar otra. Así mismo, debemos tener en cuenta que en las siguientes 48 horas, nuestro organismo tendrá una actividad superior, por lo que necesitamos equilibrar nuestras sesiones con un descanso adecuado.
De tal forma, aconsejamos que el HIIT para principiantes se puede realizar 1 vez a la semana y para sujetos más avanzados, entre 2-3 sesiones semanales, dejando el máximo tiempo de recuperación entre sesión y sesión.
Como para cualquier entrenamiento, debemos pasar por una fase de adaptación, es decir, cualquier persona sedentaria no debería comenzar a hacer HIIT sin una preparación previa, que permita realizar dichas sesiones sin poner en riesgo nuestra salud.
Te recomendamos que acudas a un profesional que individualice y adapte tus entrenamientos para evitar posibles sorpresas desagradables.
Entonces… ¿A qué esperas?
Si quemas más calorías a lo largo del día, reduces tu tejido adiposo, mejoras tu condición física y además de todo, te sobra tiempo para dedicarlo a lo que tú quieras ¿Por qué no probar con HIIT? Es una manera eficaz de mantenerte en forma y conseguir los objetivos que te propones, sin necesidad de invertir más tiempo del necesario en tus sesiones de entrenamiento.