Seguro que te has planteado alguna vez… ¿Cómo podría descender mi % de grasa? ¿Qué puedo hacer en mi día a día para mejorar mi composición corporal? Son preguntas que a menudo nos plantean nuestros clientes, por eso, hemos decidido elaborar este artículo, tratando de darte 10 consejitos para que consigas tus objetivos:
- Comer 5 veces al día
Es imprescindible que realices al menos las 5 comidas diarias: Desayuno, ½ Mañana, Almuerzo, Merienda y Cena. Y puede que pienses: Si quiero perder peso, ¿Debería comer menos? ¡ERROR! Comer más veces al día mantendrá tu metabolismo elevado, quemando calorías incluso en reposo, además, evitara que te atiborres en cada comida, pues llegarás con menos hambre y comerás con menos ansiedad.
- Beber Agua
Podemos subsistir algunos días sin comer, pero sin beber agua moriríamos en pocos días. Con esta afirmación queda más que suficientemente contrastada la importancia de la ingesta de agua para el ser humano. Además beber agua nos saciará, nos ayudará a eliminar líquidos y mejorará nuestro metabolismo, contribuyendo de este modo a adecuar nuestra composición corporal.
- Realiza ejercicio (fuerza)
Para deshacernos de la grasa, es imprescindible que trabajemos nuestro cuerpo, ya que nuestros músculos son los principales consumidores de calorías. Por ello, es de vital importancia realizar ejercicios de fuerza, desarrollando nuestra masa muscular, porque a mayor masa muscular = menor porcentaje de grasa corporal.
Sé que muchas veces has pensado que el “cardio” es la solución, pero prueba con trabajo de alta intensidad (HIIT o TABATA) y verás como obtienes unos resultados espectaculares en 2 o 3 semanas, y además acabarás con la excusa de no tengo tiempo de entrenar.
- Productos reales
Cuando queremos eliminar grasa, es fundamental que tengamos una alimentación equilibrada, alejada de productos ultra-procesados elaborados por grandes industrias que no les interesa tu salud. Como norma general, consume únicamente productos naturales huyendo de los llamativos productos económicos de “comida” basura. Ten en cuenta que hasta en una simple barra de “pan” podemos encontrar un sinfín de saborizantes, conservantes, azúcares…Desconfía de ese tipo de productos y acércate a los más naturales: “Lo más parecido posible al animal o la mata”.
- Fibra (frutas y verdura)
Es imprescindible que aumentes tu consumo de fibra, ya que ésta te va ayudar a eliminar los excesos de azúcar que contienen algunos alimentos, además te saciarán aun más.
Para ello debemos consumir al menos 3 piezas de fruta diarias, además de incluir en tus comidas verduras y vegetales que te darán ese aporte extra de fibra. También puedes realizar algunas modificaciones que te pueden ayudar, como por ejemplo: Cambiar pan y pasta blancos por la versión integral de los mismos. Por cierto, atrévete a innovar en la cocina, un sinfín de recetas con verduras te esperan en tu día a día.
- Descansa
A menudo es el gran olvidado a la hora de mejorar tu composición corporal, es fundamental que tu cuerpo reponga nutrientes, fuerzas y se recupere a nivel mental. A menudo el estrés y/o la fatiga nos impiden rendir en condiciones óptimas produciendo un bloqueo y evitando que nuestro organismo se concentre en eliminar algunas sustancias nocivas.
- Limita el consumo de azúcar
Cuidado con el azúcar, aunque no lo parezca, casi todos los alimentos que consumes contienen azúcar o alguno de sus derivados. Está más que contrastado que el consumo elevado de azúcar es perjudicial para la salud, además es excesivamente energético y en nuestro organismo, la energía que no se consume se almacena en forma de grasa. Te sugerimos que también huyas de los edulcorantes ya que todos son de origen industrial y los sustituyas por alguna fruta dulce, que además de ser natural, también contiene fibra.
- Aumenta el consumo de proteína
La proteína contribuye al desarrollo de nuestra masa muscular, que como ya hemos mencionado anteriormente, es de vital importancia en los procesos de pérdida de peso. Asegúrate de consumir al menos 1,2 gramos de proteína por kg de peso corporal, variando la proteína animal y vegetal: Carnes, lácteos, huevos, lentejas, alubias, pescados…
- Cambia a una vida activa
Introduciendo pequeños cambios en tu rutina diaria, puedes alcanzar resultados muy visibles. Intenta no tener una vida tan sedentaria, no estar tan acomodado: utiliza la escalera en lugar del ascensor, ve andando a los sitios, aprovecha cualquier excusa para moverte. Modifica tu tiempo libre con actividades novedosas: sal a la montaña, realiza senderismo, sal a caminar, descubre las actividades que la naturaleza te puede ofrecer… No estés sentado/a en casa, busca alternativas más saludables y divertidas.
- Contabiliza tus progresos
Sin motivación nunca hay progreso, por ello es fundamental que lleves un control de lo que realizas a diario, de los progresos que te están llevando al cambio, de este modo, siempre tendrás ganas de cumplir con lo propuesto y de seguir adelante con nuevos retos. Anota lo que comes a diario, ponte retos de pasos diarios, intenta aumentar las distancias que caminas, entrena 5 minutos más cada día, incluso si lo cumples ¡Date un capricho!
Y un extra…
- Acude a un profesional
Te recomendamos que acudas a un profesional (un nutricionista y un entrenador personal) que evalué lo que necesitas y diseñe un plan personalizado y específico para que puedas alcanzar aquello que te propongas de forma saludable, sin correr riesgos.