Uno de los motivos principales por los que la gente decide comenzar un estilo de vida más saludables es: Perder peso. Una perspectiva equivocada y sin fundamento, que conduce a nuestros clientes a un estado de obsesión y fracaso continuo, depositando todas sus esperanzas en los dígitos de una báscula que a menudo les suele defraudar…Pero yo quiero adelgazar, entonces ¿Cómo saber si lo estoy consiguiendo o no? En este artículo vamos a despejar todas tus dudas y te orientaremos para que puedas medir tus progresos de forma adecuada.
IMC las siglas de un error histórico:
Antiguamente, todos los profesionales relacionados con el marco de la salud y el entrenamiento, no tenían herramientas suficientes para determinar la cantidad de grasa que tenía un individuo, tan sólo podían contar con los datos de una báscula que indicaba el peso total de cada persona.
De este modo y ante la necesidad de dictaminar si una persona tenía una adecuada composición corporal, se recurre al IMC (índice de masa corporal) el cual hace una relación “absurda” (en nuestra opinión) entre el peso y la estatura, creando de esta forma una escala que categoriza el estado de cada persona: Delgadez, peso normal, sobrepeso y obesidad.
Con otras palabras, el índice de masa corporal, divide el peso entre la estatura al cuadrado, dando por sentado unos márgenes que dictaminan si tu peso es el adecuado para tu estatura o no ¿Pero eso es lo realmente importante? ¿Tan fiable es el IMC?
La duda nos asalta cuando observamos el cuerpo de un culturista o de un deportista de halterofilia, su IMC será bastante elevado, pues se trata de sujetos que pesan mucho, pero ¿Qué cantidad de grasa dirías que tienen? Efectivamente, muy poca grasa, entonces… ¿Por qué pesan tanto? Repetimos lo que ya hemos relatado anteriormente, una balanza sólo indica el peso corporal total, sin tener en cuenta si hay más o menos grasa. Los culturistas poseen una cantidad elevada de masa muscular (que también pesa) que hace que su peso sea elevado.
Con este ejemplo queremos explicarte que el peso corporal es la suma de lo que pesa nuestra grasa, masa muscular, agua, hueso… de esta forma entendemos que nuestro cuerpo no se compone sólo de grasa, sino que hay muchos más elementos que van a determinar lo que marque la báscula.
Entonces si nuestro objetivo es adelgazar, lo único realmente importante es que la cantidad de grasa descienda, ese es el número que debemos tener en cuenta para saber si la dieta y el entrenamiento que estamos llevando a cabo es el idóneo, sin que nuestra masa muscular descienda.
Conclusión:
No debes obsesionarte nunca más por lo que pesas, ni tampoco debes pesarte todos los días, recuerda que si quieres estar más delgado/a, el dato que debes controlar es tu porcentaje de grasa y aumentar o mantener tu masa muscular.
Piensa que perder peso puede ser un éxito o un fracaso, dependiendo de lo que se pierda, si estamos eliminando grasa = EXCELENTE, si por el contrario tenemos menos masa muscular= ERROR.
“Puedes estar más saludable incluso pesando más, recuerda el ejemplo del culturista”