¿Cuántas veces has pensado en esta fórmula: + sudor = – grasa? La verdad es que hay una creencia generalizada en la población de que cuanto más se sude más grasa se pierde, siendo éste uno de los grandes mitos del entrenamiento que además puede poner en riesgo tu salud, en este artículo te desgranamos las claves y te explicaremos todo lo que rodea a falsa creencia.

¿Por qué sudamos?

El sudor está directamente relacionado con nuestra temperatura corporal, es un proceso involuntario por el cual nuestro cuerpo segrega agua y sales minerales por los poros para regular y equilibrar nuestra temperatura con la del ambiente, es decir, es un mecanismo para refrescarnos de manera natural.

Pero cuando sudo…peso menos

¡Correcto! Tu cuerpo ha perdido mucha agua durante el proceso de sudoración y hay que recordar que el peso de nuestro cuerpo también se compone de agua, es decir, cuando sudamos perdemos agua y sales minerales, que además deben ser repuestos tan pronto como se pueda pues son vitales para un correcto funcionamiento de nuestro organismo.

Entonces ¿Nada de fajas? ¿De correr con trajes “espaciales? ¿Vendarme en Film?

Si lo que estás buscando es poner en riesgo tu salud ¡Es una buena idea! por el contrario si tu objetivo es reducir el tejido adiposo o perder grasa, como hemos comentado anteriormente, este tipo de técnicas solo van a contribuir a que te deshidrates rápidamente y pongas tu cuerpo en estado de alarma por déficit de sales y agua, eso sí, cuando te pesen en la sala de urgencias pesarás menos, pero seguirás teniendo la misma cantidad de grasa.

¡Cuando hago deporte sudo!

Claro, comprueba que cuando haces ejercicio tu temperatura se eleva y como hemos mencionado anteriormente, tu cuerpo necesita reaccionar a este cambio y comienzas a sudar para que tu cuerpo no alcance temperaturas extremas, por otro lado, cuando entrenes, no olvides llevar una botella de agua o entrenar cerca de sitios con fuentes para poder reponer sales y agua rápidamente.

Conclusión

Como has podido comprobar, hemos desmontando un mito muy afianzado en la población, todavía hay mucha gente que cree que a más sudor menos grasa. Sudar sólo significa equilibrar temperatura corporal, perder sales y agua que deben ser repuestas lo antes posible. Cuando quieras perder grasa, céntrate en mejorar tus hábitos alimenticios, entrenar de forma adecuada y descansar, olvídate de soluciones mágicas y ponte las pilas. Si tienes dudas, no olvides acudir a un entrenador personal que guíe tu camino hasta alcanzar tus objetivos.